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viernes, 27 de enero de 2012

Armagedón

Más sobre el Armagedón

CITAS BÍBLICAS La profecía de Armagedón Joel 3.9-14; Zacarías 12.1-9; 14.1-7; Salmo 2 La visión de Armagedón Apocalipsis 14.14-20 La preparación para la batalla de Armagedón Apocalipsis 16.13-16 La batalla de Armagedón: La segunda venida de Cristo en gloria Apocalipsis 19.11-16 La batalla de Armagedón Apocalipsis 19.17-21 LA SEGUNDA VENIDA DE CRISTO Comparar: Apocalipsis 6.1-2 Venida del Anticristo Apocalipsis 19.11 Venida de Cristo Cristo volverá al monte de los olivos (Zacarías 14.3-4) desde el que ascendió a los cielos (Hechos 1.11) A Cristo se le identifica como: Fiel y verdadero (19.11) La venida de Dios (19.13) Rey de Reyes y Señor de Señores (19.16) La visión de Cristos con sus santos y ángeles para la gran derrota del poder mundial de los gentiles encabezado por la bestia, Cristo, “la piedra cortada no por mano” (Daniel 2.34-35) Los ejércitos celestiales vestidos de lino finísimo (19.14) Seguramente los redimidos y huestes angelicales LA GRAN COSECHA La cosecha final para el reino de las tinieblas (Apocalipsis 14.18-20; 19.15) La cosecha para el reino de Dios (Juan 4.35) Se da aún en el tiempo de la Gracia ¿CUANDO SUCEDERÁ? Después de que perezca Babilonia (Apocalipsis 19.1-2) Después de las bodas del Cordero (Apocalipsis 19.7) EL LUGAR DE LA BATALLA La palabra Armagedón (Apocalipsis 16.16) significa “el monto de Meguido” o “el alto de Meguido. Entonces Armagedón se encuentra en el valle de Meguido, junto al monte Carmelo, llamado “Valle de Josafat – El Señor juzga – (Joel 3.12-13) o “Valle de la decisión” (Joel 13.14). Allí sucedieron los siguientes acontecimientos: Batalla de Barac y Sísara (Jueces 4.13-16; 5.19-21) Gedeón venció a los madianitas (Jueces 6.33; 7.21-22) Allí pereció Saúl (1 Samuel 23.1; 31.1-6) Elías dio muerte a los profetas de Baal (2 Reyes 18.40) Allí murió Acab (2 Reyes 9.30-37) LA PREPARACIÓN PARA LA GUERRA El río Eufrates se seca preparándose así el camino a los reyes de oriente (China, Japón, India, Tailandia, Birmania, otros como Turquía, Arabia, Irak, Irán, Afganistán. (Apocalipsis 16.12). Ver el paso del Mar Rojo y el río Jordán (Éxodo 14.21-22; Josué 3.16) Demonios con señales y prodigios engañaran a los líderes de las naciones para que se levanten contra el pueblo de Dios y Jesucristo (Apocalipsis 16.14; 13.12-15; Salmo 2.1-2) Actividad demoníaca en la tribulación Los seres humanos adorarán a los demonios (9.20) Fueron mandados a atormentar a los hombres insensatos (9.1-12) Engañan con sus prodigios mentirosos a los gobernantes de la Tierra (16.14) Hacen su habitación las ruinas de Babilonia (18.2) LA BATALLA DE ARMAGEDÓN Los enemigos: La bestia y los reyes de la tierra y sus ejércitos. La victoria: La bestia y el falso profeta apresados y lanzados vivos al lago de fuego (19.20) (Ver la experiencia de Coré, Datán y Abiram en (Números 16.26-34) Los reyes y ejércitos muertos (18.21). Los demás enemigos de Cristo serán destruidos mediante terremotos y granizo cuando los pies de Cristo pisan el monte de los olivos (Zacarías 14.4-5; Apocalipsis 16.17-21) Después de estos acontecimientos comenzará una nueva era cuando el mundo será gobernado por los santos bajo la dirección del mismo Señor Jesucristo siendo atado Satanás previamente por espacio de mil años (Apocalipsis 20.1-6) PARA REFLEXIONAR: La palabra de Dios deja bien claro que Dios amó de tal manera al mundo que dio a su hijo, y que todos cuantos se apropian la gracia de Dios serán bendecidos inmensamente en el tiempo y en la eternidad. Por otra parte, la misma palabra de Dios afirma claramente que los que desprecian la misericordia de Dios han de experimentar su juicio sin misericordia. Que locura es descansar en las porciones de la palabra de Dios que hablan del amor de Dios y rechazar las porciones que tratan de su justo juicio. La presente época revela la gracia de Dios y el juicio suspendido. La época venidera, aunque continuará siendo revelación de la gracia de Dios, ofrecerá evidencia contundente de que Dios trae a juicio toda obra malvada, y que los que desprecian su gracia han de experimentar su ira.